Oscar A. Fonseca Téllez, Historia de las Prácticas Pentecostales Compartidas, Distintivas y Nuevas en la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús en Nicaragua y su Análisis Histórico Durante el Período 1913 al 2022. Managua,. Nicaragua (En prensa)
PRÓLOGO
A través del Pastor Carlos Aguirre, entrañable amigo y miembro en común de la Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales, RELEP, a mediados de septiembre de este año recibí en honroso encargo de prologar el libro del actual Obispo Presidente de la IAFCJ en Nicaragua, Oscar A. Fonseca Téllez.
La obra que hoy sale a publicación se titula Historia de las Prácticas Pentecostales Compartidas, Distintivas y Nuevas en la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús en Nicaragua y su Análisis Histórico Durante el Período 1913 al 2022
Redactada magistralmente por el Obispo presidente, Máster en Historia y pensamiento del cristianismo, alza su voz para reclamar un retorno al cristianismo fundamental y librarse de influjos “modernistas” propios del pensamiento contemporáneo pero alejado de la tradición cristiana originaria y apostólica. Sin oponerse a los cambios epocales propiamente, el Obispo Fonseca Téllez aboga por el fundamento bíblico de las prácticas eclesiales. Para ese fin, realiza un estudio comparativo entre las practicas compartidas con otras tradiciones protestantes y pentecostales, y las practicas distintivas de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, IAFCJ de Nicaragua.
La investigación tiene un carácter científico al verificar estadísticamente las tendencias del liderazgo y de la membresía apostólica en Nicaragua, para ver cuánto de su actual teología unicitaria y de sus prácticas rituales responden a un influjo externo y cuánto se alejan de la tradición ancestral de los pioneros de la fe apostólica. Tres preguntas clave describen el proceso de investigación y los hallazgos, a saber:
–¿Cuáles son las características de las prácticas pentecostales distintivas de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús de Nicaragua y su relación con el unipentecostalismo global, durante el período 1913 al 2022?
–¿Cómo se describen las prácticas pentecostales compartidas de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús de Nicaragua con el protestantismo y el pentecostalismo general, durante el período 1913 al 2022?
–¿Cuáles son las nuevas prácticas pentecostales de las influencias de otros grupos religiosos y el contexto actual, presentes en la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús de Nicaragua en las dos décadas del siglo 21?
Respondiendo a estas preguntas, el Obispo Téllez comprueba que muchas prácticas nuevas se vienen introduciendo subrepticiamente al interior de las iglesias apostólicas debido a la curiosidad o ingenuidad de algunos líderes que buscan estar a tono con las tendencias o mega tendencias de la vida contemporánea. Este hecho va en desmedro de la teología y practica unicitaria que, durante los últimos 100 años caracterizó a la IAFCJ. Constata una peligrosa pérdida de identidad apostólica poniéndola en situación de aculturación o, como dice Carlos Aguirre, en una situación paradójica de “despentecostalización”.
Tal situación desafía a los lideres apostólicos a mantener la gran tradición apostólica y a discutir las acciones posibles para una contextualización del evangelio que permita una comunicación eficaz y diálogo comunitario con la sociedad actual y que promueva una recuperación de los valores del Reino de Dios, si ceder espacios a la secularización de los contenidos teológicos, litúrgicos, y prácticas secularizantes.
Un capítulo significativo en este abordaje científico y mesurado de parte del Obispo Téllez es la atención que presta a las practicas compartidas de la IAFCJ con la herencia de la Reforma Protestante, en particular con el movimiento anabaptista, con el movimiento de santidad Wesleyano, y con el dispensacionalismo y premilenarismo pentecostales.
Después de afirmar las practicas compartidas, propias, nuevas y distintivas de los pentecostalismos en América Latina, el Obispo Téllez se reafirma en las principales prácticas pentecostales de la IAFCJ de Nicaragua, tales como la himnología apostólica, la teología unicitaria, la liturgia tradicional, el bautismo en agua, y el estilo de vida asociado al ideal de santidad.
Se trata a mi modo de ver de un llamado a mantener la tradición más sana, menos tóxica, de las prácticas cristianas sin oponerse al contexto en constante cambio. El diálogo con otras tradiciones no debe impedir la asunción de prácticas positivas en tanto estén edificadas sobre el fundamento apostólico neotestamentario. De esta manera, se consolidará el testimonio público del liderazgo apostólico en el siglo XXI
El libro del Obispo Téllez se convierte así en una obra indispensable para la discusión de qué significa ser cristiano pentecostal en la larga tradición cristiana tras 21 siglos de presencia en el mundo pluricultural, complejo y diverso, propio y ajeno, universal y local. Tras su lectura podremos comparar las diferencias y los cambios, por ejemplo, entre las iglesias apostólicas de México, Estados Unidos y Nicaragua. Buscaremos una explicación a la inclinación de algunas iglesias a teologías de la prosperidad y a una novedosa ritualización de sus cultos. ¿Será que tales inclinaciones son una reacción lógica, humana y comprensible a la situación de pobreza extrema de nuestros países y al distanciamiento económico y diferencial entre los lideres excesivamente remunerados y el pueblo que tiene que costearlo?
¿Hasta qué punto debe mantenerse una tradición cultural que usualmente se identifica o se confunde con la tradición doctrinal del cristianismo de una época en particular? ¿Qué es lo que puede cambiarse sin traicionar los principios básicos de la fe? ¿Cuánto de lo distintivo de nuestra fe apostólica es distintivo del fundamento apostólico del primer siglo del cristianismo, o de la época fundacional en sus primeros años de inserción en Nicaragua? La iglesia cristiana nació en el primer siglo como una trasformación del judaísmo y en diálogo con el helenismo, pero no se quedó allí, sino que creció y avanzó ampliándose y aplicándose a diferentes culturas occidentales y orientales, europeas, asiáticas y americanas. Esta es la razón por qué existen diversas tradiciones denominacionales. Desde los primeros siglos se planteó una división confesional entre unicitarios y trinitarios en lo teológico con sus consecuentes acciones éticas y morales, muchas veces irreductibles o no dialogantes.
Por esa razón, el estudio del Obispo Oscar A. Fonseca Téllez que discute las prácticas compartidas con otras y tradiciones de fe y las propias, es un avance en la dirección dialógica con el cristianismo global empezando por los pentecostalismos. La discusión a la que da lugar este libro es enriquecedora y estoy seguro de que dará mucho que hablar para corregir, instruir, edificar y exhortar.
Recomiendo leerlo con atención y apertura de espíritu, para escuchar el llamado de Dios a edificar su una, única, santa, apostólica, universal y pentecostal iglesia.
Dr. Bernardo Campos Morante
Teólogo Pentecostal
Director del Instituto Iberoamericano de Ciencias y Humanidades
Representante de la Universidad de Chiapas en el Perú.
Miembro de la Red de Teólogos Pentecostales (RTP)